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Correo Electrónico Enviado al Observatorio de Joseph

miércoles 4 de agosto de 2010 Correo Electrónico Enviado al Observatorio de Joseph * LA MANO DE MANLIO


PARECE DESCABELLADO.

¿ USTEDES QUÈ OPINAN ?

Uno de los priistas más influyentes que seguramente mucho tendrá que ver con la gubernatura de Veracruz todavía en disputa es el senador sonorense Manlio Fabio Beltrones Rivera, fuerte aspirante presidencial del PRI para el 2012.
Muy ligado al grupo político de don Fernando Gutiérrez Barrios –a cuyo lado se inició como secretario particular hasta llegar, en el sexenio del presidente Carlos Salinas de Gortari, a la Subsecretaría de Gobernación, de donde saltó a la gubernatura de Sonora en 1991–, Beltrones Rivera presuntamente buscó imponer candidato priista al gobierno de Veracruz, pero el gobernador Fidel Herrera le ganó la partida con la nominación de Javier Duarte de Ochoa.
En el proceso interno por la candidatura del PRI, el aspirante que se opuso abiertamente a la postulación del fidelista Duarte fue el diputado local Héctor Yunes Landa, muy allegado a Beltrones, quien siempre advirtió a la cúpula priista de la entidad sobre el riesgo que representaba esta elección local para la sucesión presidencial de 2012.
En efecto, después de los comicios del pasado 4 de julio, el panorama ya no pinta tan cómodo para el retorno automático del PRI a la Presidencia de la República dentro de dos años, pues el partido tricolor perdió tres bastiones electorales importantes –los estados de Oaxaca, Puebla y Sinaloa, que juntos suman alrededor de 8 millones de votantes–, mientras que los de Durango y Veracruz, que unidos cuentan con un número de electores similar, continuarán bajo litigio muy posiblemente hasta a mediados de noviembre próximo, cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resuelva sobre la validez o nulidad de las votaciones.
Esta situación ha dado pie a todo tipo de hipótesis y conjeturas que algunos analistas políticos muy ligados al PAN se han atrevido a difundir. Eduardo de la Torre Jaramillo, ex diputado federal y ex candidato de Acción Nacional a la diputación local por el distrito de Xalapa, escribió recientemente que “el daño colateral que sufrió el cartel de gobernadores del sur-sureste por las coaliciones aún no termina”, y que “ahora le toca el turno a Fidel Herrera”.
Según De la Torre Jaramillo, el plan de los gobernadores de Oaxaca, Puebla y Veracruz “era disputarle a Beltrones-Paredes-Gamboa-Peña Nieto la dirigencia nacional del PRI y eso ya se esfumó”. El ex candidato panista afirma que “el factótum de poder en el PRI de hoy es Manlio Fabio Beltrones” y se atreve a asegurar que el ex subsecretario de Gobernación salinista “jugará a una ‘concertacesión’ inversa que en los años noventa, donde era del PRI al PAN”, y alude a los casos de Guanajuato y San Luis Potosí, entregados al partido blanquiazul cuando el actual senador sonorense despachaba en Bucareli.
“Ahora le toca del PAN al PRI y será Veracruz, empezando porque el actual secretario de Finanzas de Veracruz (Salvador Sánchez Estrada) es cuñado del senador, de allí que Héctor Yunes Landa se convierta en el gobernador interino por 12 meses, tal y como lo establece el Artículo 46 de la Constitución local”, anticipa el también ex funcionario de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas que dirige don Luis H. Álvarez, ex presidente nacional del PAN.
En su escenario, De la Torre Jaramillo adelanta que después de que a mediados de agosto próximo los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado ratifiquen el triunfo del candidato priista Javier Duarte, la “ruta jurídica” continuará inmediatamente después en el TEPJF, y que allí “la litis será la ‘inequidad de la elección’ donde analizarán tres apartados: 1. Rebase de los topes de gasto de precampaña y campaña; 2. La actuación del IEV, con la sola prueba del debate tienen, y 3. El desvío de recursos públicos para la campaña del PRI.”
Según la conclusión del ex candidato panista, con “estos tres elementos serán suficientes para que se anule la elección.”
Aparte de De la Torre Jaramillo, otros correligionarios y operadores políticos del candidato del PAN a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Linares, se muestran muy seguros de que los comicios para gobernador de Veracruz serán anulados en la última instancia electoral. Uno de ellos es Enrique Ampudia Mello, coordinador de la campaña yunista y coincidentemente ex asesor de Beltrones.
Según una versión, Ampudia habría sido el puente entre el senador sonorense y Yunes Linares, los cuales se reunieron un par de veces al inicio del proceso electoral.
Ahora, luego de que hace casi un mes la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, se rehusó al diálogo convocado por el presidente Felipe Calderón tras el crimen del candidato priista a la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, el senador Beltrones se ha erigido en el principal interlocutor priista con el jefe del Ejecutivo federal y líder máximo del PAN, con el cual habría concertado en agosto de 2007 la designación como magistrada electoral de María del Carmen Alanís Figueroa, quien actualmente preside el TEPJF.
Alanís está casada con Emilio Rabasa, asesor personal del senador Beltrones, y es o era muy amiga de Margarita Zavala, la esposa de Calderón, en cuya campaña presidencial se desempeñó como asesora. Entre enero y septiembre de 2007, a la magistrada electoral le fueron detectadas 44 llamadas a la señora Zavala, con quien también intercambió 47 mensajes desde su número celular.
La Primera Dama de México y Alanís son especialistas en derecho electoral y ambas estudiaron en la Universidad Iberoamericana, donde trabaron fuerte amistad con Lía Limón, hija del ex titular de la SEP, Miguel Limón Rojas –asesor del secretario de Educación de Veracruz, Víctor Arredondo Álvarez–, y ex esposa de Luis Carlos Ugalde, presidente del Consejo General del IFE en la polémica elección presidencial de 2006, con quien Alanís encabezó la Secretaría Ejecutiva del órgano electoral.
Sin embargo, según una versión, la relación entre la hija de Agustín Alanís, ex procurador de Justicia del Distrito Federal, y la familia Calderón Zavala se habría afectado cuando la entonces aspirante a magistrada electoral compareció ante los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a los cuales habló de temas muy sensibles e incómodos para el “ilegítimo” Presidente de la República que apenas llevaba nueve meses en el poder.
Alanís admitió, por ejemplo, que había temas cruciales no regulados por la legislación electoral. Mencionó, entre otros, los actos anticipados de campaña, el acceso de la autoridad electoral a datos reservados por los secretos bancario y fiduciario, el acceso equitativo a los medios de comunicación y el contenido de los mensajes de promoción en las campañas electorales. Enfatizó, sin embargo, en dos asuntos que atañen directamente al TEPJF: el del sistema de nulidades y el de la calificación de la elección presidencial. Del sistema de nulidades dijo que estaba “rebasado” y consideró necesario hacer explícita en la norma la nulidad de la elección presidencial. Y en cuanto a su calificación, consideró que había que limitar “al máximo posible el grado de discrecionalidad de los magistrados o del pleno del Tribunal Electoral”.
En el equipo cercano de Calderón no cayeron nada bien estos comentarios de Alanís, sobre todo el de la excesiva discrecionalidad con que operaron los magistrados electorales en el 2006, ya que en agosto del año siguiente todos los factores de poder –como ahora sucede con la impugnada elección local de Veracruz– estaban dedicados todavía a reforzar la idea de que la elección presidencial había sido transparente e impoluta.
Por eso es que la magistratura de Alanís se la atribuyen más a Beltrones que a Calderón. De ahí que el fiel de la balanza de lo que ocurra finalmente con la elección de Veracruz podría ser en realidad el senador sonorense más que el propio Presidente.

en Tuxpan de Rodriguez Cano, Veracruz. 13:20

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