¿Existe un único modo de enfrentar un problema?

No lo sabemos. 

¿Qué debe prevalecer? ¿La técnica sobre la política o la política sobre la técnica? Es bien sabido que no todos lo problemas o dilemas, en una democracia, se deben resolver por votación mayoritaria. Pues imaginemos que a un hombre que le duele la cabeza, tengamos que resolverlo democráticamente. ¿Cuál sería la solución? ¿Se le corta la cabeza o se le dá un analgésico? Que la mayoría votara por la primera opción, sería verdaderamente más que aberrante, al menos, dentro de la escala de valores, para nuestro segmento de sociedad. Pero cuando interviene el factor política, las cosas pueden cambiar radicalmente.

Lo anterior, a propósito de la finalización de la etapa de la reforma energética en su versión legislativa. Y no bien terminado lo anterior, ya empiezan las voces dentro del gobierno federal queriendo abordar los siguientes problemas y dilemas, como por ejemplo, el retiro a los subsidios a las tarifas eléctricas. Los técnicos del gobierno ven el momento para realizarlo, pero los políticos, quiero decir más concretamente, los del partido en el poder, no lo ven así conveniente, por obvias razones.

Si bien es cierto, tarde que temprano, los subsidios a las tarifas eléctricas desaparecerán, como consecuencia de la reforma energética, no menos cierto es que políticamente no es el momento oportuno para realizarlo, ya que se tendría la percepción, dentro de la ciudadanía, de todo lo contrario a lo que se ha estado argumentando de las dichosas reformas, en particular de la energética. Y claro está, que de ninguna manera le es conveniente al partido al que pertenece el ejecutivo federal, entrar a una percepción negativa, innecesaria, por el momento, y poner una piedrita más en el camino rumbo a las elecciones intermedias federales del 2015. O usted ¿qué opina?