El fascismo no es sólo un epíteto. Es una ideología.

La obra de John T. Flynn (1882-1964) es la prueba de que el trabajo del periodista una vez significó algo muy grave. As We Go Marching es un trabajo de erudición para cualquier estándar. Está bien escrito, sin duda, pero cubre la historia y el significado del fascismo con erudición fantástica, trazando sus permutaciones de Italia a Alemania a los Estados Unidos.

La pasión no está disimulada, pero está respaldada por un increíble nivel de detalle, la implacable lógica y potentes herramientas de análisis. Es fácil identificar esto como la más grande obra de Flynn, pero en realidad hay una seria competencia para esa designación.

Antes del New Deal, Flynn se pensaba así mismo como un liberal. Él tenía razón. Y él nunca cambió su mente. Él era un liberal. Creía en el progreso, la libertad de expresión, la libertad de investigación, un gobierno pequeño, la máxima libertad en todas las esferas de la vida. Que incluye la esfera económica. Aquí es donde la multitud que se llamó a sí misma liberal en los 1930s y '40s se apartaba de él. Flynn creía que el liberalismo también significaba una economía libre. Él era un opositor del corporativismo, la intervención del Estado, de los cárteles creados por el Estado, de un régimen autoritario.

El New Deal fue todas esas cosas. Flynn demuestra que culminaron en el militarismo y la guerra, el New Deal por otros medios. Era una continuación y no un punto de partida. Estábamos luchando contra el fascismo en el extranjero y al mismo tiempo nos lo imponían en casa. Con el fin de apoyar la libertad alrededor del mundo, el Gobierno estaba nos estaba quitando la nuestra en casa. En este sentido, resulta imposible llamar a Flynn un conservador de hoy. Su oposición a la guerra y el socialismo de la guerra fue tan intensa que nunca podría unirse a los "conservadores" en la que gritaban por la guerra fría. Se mantuvo fiel a sus convicciones toda su vida.

Es una maravilla que este libro haya sido publicado, dada la manera en que todos los gobiernos censuran la prensa durante la guerra. Lo hizo publicar con un anuncio de bonos de guerra en la contraportada. Al mismo tiempo, significó el final de su carrera como escritor. Fue una vez conocido nacionalmente. Después de la guerra, difícilmente podía encontrar a alguien dispuesto a publicar sus obras. Él murió en la oscuridad y esto fue después de una increíble carrera de por vida de algunos de los mejores del periodismo en la historia americana.

Varias veces sentí un fuerte sentimiento de tristeza por lo sucedido a Flynn. Pero cuando usted lee este libro, ese sentimiento desaparece. Él era un hombre de notable valor y brillantez. Él no podía dejar de escribir y hablar con la verdad. Él sabía que llegaría a un precio y era uno al que estaba dispuesto a pagar. ¡Y mire su legado! Este libro es la verdad hablada del poder, y sigue hablando y seguirá haciéndolo durante generaciones.

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